miércoles, 20 de mayo de 2009



Datos generales
Como es el Lenguado?
El cuerpo del lenguado sufre modificaciones importantes a medida que crece, es un animal muy extraño en su apariencia. Luego de nacer como un pez común, este pez nada en postura vertical y a medida que crece, se apoya en el fondo del mar, siempre del mismo lado, adoptando su característica posición horizontal. Debido a eso, el ojo que corresponde al lado que está en contacto con el fondo se va desplazando hasta ubicarse junto al otro, en la parte superior.
De cuerpo achatado y forma ovoide, el lenguado posee una boca dentada con labios protráctiles. Cazador por excelencia, una de sus cualidades más destacadas es que puede mimetizarse tomando la tonalidad de la arena o las piedras desde donde acecha a sus víctimas. Siente especial predilección por los pejerreyes, aunque no desdeña ningún otro pez que tenga a su alcance. El costado superior del lenguado toma un color arenoso oscuro, para mimetizarse con el fondo marino, mientras que el otro, en contacto con el fondo del mar, es blanco.
Cazador al acecho, de ahí que los lenguados frecuenten las desembocaduras al mar de ríos y arroyos, asentados en el fondo (especialmente en los veriles) y mimetizados con el entorno a la espera de que la corriente les traiga su alimento. Con su gran boca de labios que se estiran como un resorte y empleando el recurso del factor sorpresa, logran aprisionar en un segundo a la especie forrajera elegida.
También es común hallarlo en los pedregales. Y siempre siguiendo atentamente desde el fondo, donde se deposita, todo lo que sucede encima de él, ayudado por la posición adquirida por sus ojos que le permiten "ver hacia arriba" sin moverse de su escondite.
Cuando tiene que escapar de sus predadores, por cualquier contacto con algún cuerpo extraño hace que agite sus aletas para que la arena lo cubra mejor, enterrándose casi por completo.
El porte de los lenguados que se capturan con caña y reel es muy variado: va desde los 800 gramos hasta los 5 o 6 kilos. Los ejemplares de nuestras costas alcanzan un largo de 80 cm y un peso que puede llegar a los 10 kg.; se ha llegado a capturar, inclusive, ejemplares adultos de hasta 12 kg.

Donde encontramos Lenguado?
No en toda una playa se encuentran lenguados; de preferencia están en los pozos y en los "pozos de orillas" donde se alimentan de pequeños peces y de pequeños crustáceos como el muy-muy.
Estos pozos se forman con las aguas, que impulsadas hacia la orilla por las olas, convergen luego hacia adentro, dejando así una especie de depresión en esa zona de la playa.
Esto produce una corriente muy fuerte hacia adentro, que deja al descubierto gran cantidad de alimento, el que es arrastrado por el agua en forma muy rápida. En ese instante los peces se alimentan.
Los "pozos" parecen muy tranquilos porque tienen pocas olas, pero son muy peligrosos para el baño. La arena de esta playa, generalmente, presenta un gran declive en dirección al agua.
"Los pozos de orilla" están paralelos a la playa en la misma orilla. Son más largos y fáciles para pescar. Se forman cuando bancos de arena ó "bajos" no dejan pasar las olas grandes hacia la playa, llegando a la orilla solamente olas pequeñas. Estos lugares, generalmente, tienen poca corriente y son abundantes en pesca.

Existen también "pocitos" que se conocen porque, aunque la playa se vea "plana", hay sectores en que las olas reventadas adentro, al avanzar hacia la orilla, de van diluyendo o perdiendo de nuestra vista denotando con ello una mayor profundidad; pero "ojo", en estos pocitos están los mejores bancos de pequeños peces y otros crustáceos menores y por ende los lenguados en plena faena de almuerzo.

Otros lugares de pesca son los fondos arenosos entre las rocas, donde los lenguados se alimentan principalmente de peces allí, aunque perdamos algunos reinales, vale la pena probar suerte ya que por lo general encontraremos piezas grandes.
A que hora se le pesca?
Las mejoras horas de pescar: son el repunte de alta y repunte de baja; vale decir, desde 3 horas antes de la " pleamar" hasta 3 horas después pasada la "pleamar". Después el periodo de "bajamar" se probará suerte sólo en los pozos que tengan más agua. (Ver la explicación de tabla de mareas ).
Donde habita en Argentina
El Lenguado habita nuestro mar hasta la bahía de San Blas, en la provincia de Buenos Aires. En esta última, sobre la desembocadura del arroyo El Jabalí y haciendo spinning, se extraen buenos ejemplares. Más al sur, en aguas más frías, esta especie se encuentra con menor frecuencia.
La región donde más abunda el lenguado es Mar Chiquita. Allí, en la albuferas, se encuentran buenos ejemplares.

En las playas, el lenguado se ubica en las primeras canaletas; hay muchas posibilidades de sacarlo con caña cuando las aguas están limpias y trasparentes.
También se lo saca con red en las rías de la ensenada de Samborombón, Salado y los Canales 15, 1, y 2; además, en las rías de Ajó.
Los meses más propicios son los comprendidos entre noviembre y marzo-abril. En la época de mayor afluencia turística, habrá que elegir la hora en que hay menos gente en la playa, porque es un pez arisco y se aleja del ruido. Las horas más productivas Son las de máxima bajante de la marea.

Donde habita en el Perú
En el Perú encontramos Lenguado desde Tacna hasta un poco mas arriba de Trujillo. Cerca a Lima y hacia el Sur podemos buscarlo en Conchán, Chilca, Embajadores (Santa María), Reserva de Paracas y las playas de Barlovento, Antana, El Negro, Lomitas, Yerbas, Olleros. Estas últimas playas son el paraíso de los pescadores. Mas al Sur 520 km. de Lima llegamos a Lomas donde hay muy buena pesca.
Hacia el Norte, tenemos Ancón, Río Seco, Las Salinas, Zancudo. Mas al norte playas como El Huaro.
En fin, Lenguado hay en todos lados, inclusive en la Costa Verde, lo que sucede es que hay playas muy pescadas como las cercanas a Lima, en donde hay que tener suerte.
En esta primera parte ha colaborado Jorge Luis Dipasquale. Un pescador deportivo argentino a quien estamos muy agradecidos.

martes, 5 de mayo de 2009


LA PESCA DEL TIBURÓN
por Terminator
Zona de Pesca: Islas Canarias
“La noche parecía oscura como la boca de un lobo. Y, conscientes de que bajo la obra viva del barco había 600 metros de profundidad, la oscuridad nos parecía aún más impenetrable. Olas suaves, procedentes del este, mecían apaciblemente el afilado casco de nuestra embarcación, que derivaba dócilmente siguiendo la corriente. A lo lejos, entre las marcaciones 030º y 060º, las luces de las zonas turísticas del sur de la isla titilaban y parpadeaban, recordándonos el bullicio y animación que, en esa madrugada, debía reinar en tierra, como cualquier otro viernes por la noche. Un poco más allá, hacia la derecha, y más o menos por donde el sol se había puesto hacía unas horas, el faro de Maspalomas nos enviaba sus destellos, uno corto y dos cortos repetidos cada trece segundos, recordándonos los tiempos en los que no existía ni navegación vía satélite, ni compases electrónicos; tiempos en que la navegación era todo un arte. Mirando hacia arriba, el “escudo” de la constelación de Orión, siempre señalando hacia la Osa Mayor, invitaba a nuestros ojos a desviarse del punto de luz en el que se centraba toda nuestra atención en ese momento. Un puntito de luz fluorescente, que flotaba a unos cien metros de la popa del barco. Un punto de luz que nos señalaba la posición del cebo, a unos diez metros más abajo, oculto en las negras aguas y entre el rastro de sangre y desechos de pescado que habíamos vertido en las últimas horas: Un bonito de cuatro kilos, pescado aquella tarde al curricán, que había sido cuidadosamente anzuelado y dejado flotar desde hacía ya un buen rato. Y nuestros ojos se esforzaban en taladrar la oscuridad y seguir aquella mota de luz verdosa, porque unos segundos antes, la línea se había tensado brevemente, y el carrete había emitido el ruido característico – ese click, click, click, suave que todos conocemos- que indicaba que “algo” se estaba interesando por nuestro cebo. Y ese suave rumor metálico había bastado para disparar la adrenalina de los cuatro tripulantes del barco, que hasta ese momento dormitaban, o conversaban en voz baja. Las conversaciones habían cesado bruscamente; los sentidos se habían puesto completamente alerta; Las mentes se aclararon de golpe; hasta el barco, parecía que intuía a nuestro furtivo visitante, y parecía que tensaba los músculos, cesando en su leve vaivén. Porque, de noche, atraído por un rastro de sangre y pescado triturado, en aguas prácticamente oceánicas, ese “algo”, que tanteaba nuestra carnada con cautela, sólo podía tener un nombre: Tiburón…!!!”….
EL TIBURÓN: EL REY DE LOS MARES
Tiburón… Esta es una palabra que cuando se pronuncia en alta mar, desata los más ocultos temores de pescadores y marineros. Una palabra que evoca, en nuestra imaginación, unas mandíbulas enormes con dientes cortantes como cuchillos, capaces de cortar un brazo o una pierna en cuestión de segundos…¿Quién no ha visto u oído hablar de éstos animales?. Unos peces que han despertado siempre nuestro temor,… pero también la admiración de los seres humanos, que incluso, en el caso de algunas tribus de Oceanía, han llegado a elevarlos a la categoría de Dioses.


Dejando aparte la leyenda, y especialmente, las peculiares versiones cinematográficas del cine de Hollywood, los tiburones no son ni más ni menos que peces depredadores, que se comportan exactamente como lo que son. Y lo que es muy interesante para nosotros, los pescadores, es que se les puede pescar –con cierto riesgo, eso sí- y que su captura puede depararnos jornadas de gran emoción pesquera, tal y como se cuenta, más o menos literariamente, al inicio de éste artículo.
¿Pero, es difícil la pesca del tiburón?. Como todo en nuestro deporte, dependerá mucho de la suerte, pero en realidad, la pesca del tiburón es relativamente fácil; más fácil me atrevería a decir, por ejemplo, que la pesca de un gran atún, o un gran Marlin. Y, lo primero que debemos hacer, si nos interesa pescar un escualo, es conocerlo.
Los tiburones, básicamente, son peces, con una serie de características anatómicas y de comportamiento comunes a todos ellos. Estas características las podemos resumir en que tienen un esqueleto cartilaginoso –no tienen huesos o espinas, como el resto de los peces- respiran por aberturas branquiales –no tienen agallas móviles-, carecen de escamas –su piel es como el cuero-, las aletas no se pueden abatir y permanecen siempre erectas, y finalmente, su boca presenta una posición ventral y no terminal, como en la mayoría de los peces óseos.
El género de los escualos estaba presente en los mares mucho antes de que el primer dinosaurio pisara la tierra. A lo largo de millones de años, han ido especializándose y perfeccionándose con el fin de cumplir tres objetivos, de forma cada vez más eficiente; Nadar, detectar presas y comer. Hoy en día nos encontramos que, un tiburón –el Marrajo- es el pez más rápido que existe (se le cronometraron recientemente velocidades de más de 118 kilómetros por hora durante un experimento científico), y que los depredadores marinos más eficientes, actuando en solitario, pertenecen precisamente a ésta familia, el Tiburón blanco y el Tigre.
Esta evolución, de muchos millones de años, ha hecho que los escualos conquisten todos del medios marinos, todas las latitudes y todas las profundidades de los mares. No hay ningún animal marino, exceptuando las grandes ballenas adultas, que no esté amenazado directamente por una especie de tiburón; desde el plancton, sobre el que depredan las especies planctófagas –Tiburón Ballena, Tiburón Peregrino…- hasta los grandes túnidos y peces de pico. Incluso las grandes Ballenas tuvieron, en su día, su propio depredador, el Mítico Carcharodon Megalodon, algo así como un tiburón Blanco de 20, (si, veinte) metros de largo, y cuarenta toneladas de peso. Y, la evolución, también ha hecho que los tiburones sean animales que tienen siete sentidos, y no los cinco tradicionales. Y ya que los sentidos del tiburón nos ayudarán a atraerlo a nuestras carnadas, creo que merece la pena darles un vistazo.

LOS SENTIDOS: SU GRAN ARMA

Vista: los tiburones ven mejor de lo que se cree generalmente, pero la vista no deja de ser un sentido secundario en ellos. A corta distancia, distinguen perfectamente, y son, además, capaces de ver en color. Por tanto, las carnadas que ofrezcamos deben ir perfectamente anzueladas, sin que el hierro sea visible.
Oído: Tienen también buen oído, aunque no es éste uno de sus órganos principales en la detección de presas.
Olfato y gusto: El olfato y el gusto –sentidos tan ligados en estos animales que casi podemos hablar de uno solo- si son uno de los principales sentidos usados en el seguimiento de una potencial presa. Todos sabemos que los tiburones son atraídos por la sangre; lo que no es tan conocido es que un tiburón es capaz de excitarse con una gota de jugo de atún diluida en una piscina de un millón de litros de agua. Tienen además un olfato direccional; esto es, que son capaces, no sólo de oler, sino de conocer de qué dirección está lo que produce ese olor.
Tacto: El tacto juega un papel importante en la fase final de aproximación a una presa; Con un leve roce de su piel son capaces de conocer la textura y sabor de un objeto, saber si es comestible y si tiene buen sabor, si se defenderá con energía o está debilitada, etc.
Línea lateral: Este es uno de los sentidos exclusivos de los peces. Vendría a ser algo así como un “Tacto a distancia”. Mediante la línea lateral, los tiburones son capaces de sentir chapoteos en la superficie o los movimientos agónicos de un pez… e incluso, el torpe chapoteo de un ser humano nadando en el mar…
Ampollas de Lorenzini: Este es un sentido exclusivo de los escualos. Con éste sentido son capaces de detectar los pequeñísimos impulsos eléctricos que cualquier organismo vivo emite, por la actividad nerviosa fundamentalmente- o dicho de otra forma, no importa que un pez esté enterrado bajo unos centímetros de arena; el tiburón detectará su actividad nerviosa y sabrá que allí hay un ser vivo
Los sentidos de mayor interés para la acción pesquera son el olfato y la vista.
Muy bien, una vez que conocemos las capacidades de nuestro “enemigo”, veamos dónde lo podremos encontrar. ¿Aguas costeras o mar abierto? ¿Fondo o superficie?. La respuesta es… en todas partes. Hay una gran cantidad de especies que explotan, cada una a su manera, los diversos medios marinos existentes. Básicamente, las diversas especies de tiburón estarán ligadas al fondo o a la superficie, y raramente los encontraremos en la zona intermedia, aunque nunca se sabe… .
ESPECIES DE TIBURONES EN ESPAÑA
Los tiburones presentes en las aguas españolas, exceptuando el archipiélago canario, más rico en estas especies, son:
Tiburones de Fondo
- Los Hexánquidos, o cañabotas, presentes en todas nuestras aguas. Son tiburones que pueden alcanzar los cinco metros y 400 kilos de peso. Son nadadores lentos y de vida ligada al fondo, de 90 a 1900 metros de profundidad. Sacar una cañabota de dos metros desde trescientos metros de profundidad es toda una experiencia…
- Las pintarrojas, pequeños tiburones de aguas costeras (pintarroja, alitán, Olayo) de vida también ligada al fondo.
- Las Musolas y Cazones que habitan las aguas superficiales costeras, y de hábitos eminentemente nocturnos. Pueden también depararnos grandes emociones si los clavamos con equipos ligeros.
- Los Escuálidos, Quelvachos, galludos, pinchudos , tollos , sapatas, viseras… tiburones de fondo y gran fondo, eminentemente nocturnos
- Los Odontáspidos, que incluyen el tiburón toro y el Solrayo. Son tiburones grandes, de nadar lento y torpe, y vida eminentemente ligada al fondo. Son muy raros.

Tiburones de Superficie
- Los Alópidos, o zorros, fácilmente reconocibles por poseer una larga cola. Son nadadores rápidos, que hacen su vida en alta mar, alimentándose de bancos de caballas, sardinas, jureles, etc. No son tiburones agresivos con el hombre, pero son muy fuertes, capaces de enderezar un anzuelo, o tirar a un pescador al mar con un golpe de su larguísima cola. Ofrecen una dura batalla cuando están clavados, perfectamente comparable a la de un gran atún.
- Los Lámnidos están también presentes en nuestras aguas, y son la “Pieza reina” entre los pescadores de altura. Incluye esta familia, algunas de las especies más rápidas, poderosas y agresivas. En aguas españolas hay presentes tres; El marrajo, el Cailón, ó marrajo del norte, y el tiburón blanco. Tienen una característica única, y es que son animales de sangre prácticamente caliente, lo que triplica su potencia corporal. Capaces de alcanzar los cien kilómetros por hora, saltar fuera del agua, y morder contundentemente, son piezas verdaderamente peligrosas, que, si se consiguen clavar, no se olvidarán en la vida.
- Los esfírnidos o tiburones martillo, presentes en el mediterráneo y en el estrecho.
- Los carcharínidos, o jaquetones, que es la familia con más “aspecto de tiburón”. Difíciles de identificar con claridad entre sí, sólo el Tigre y la tintorera son fácilmente distinguibles de los demás. Son tiburones eminentemente pelágicos de superficie. En nuestras aguas podemos encontrar el Tiburón Tigre (en el Estrecho), la Tintorera, en todas nuestras aguas, el Tiburón oceánico, o jaquetón de Ley (Galicia y Estrecho), Tiburón Sedoso (Estrecho), Jaquetón Lobo (estrecho), Jaquetón de Milberto (Mediterráneo y estrecho), Jaquetón picoto (Estrecho y Mediterráneo), Jaquetón del estrecho (obviamente en el estrecho), Jaquetón manchado y jaquetón picudo, ambos en el estrecho y en el mediterráneo.
- A LA BÚSQUEDA DEL ESCUALO
La siguiente pregunta sería ¿Dónde y cuando encontraremos tiburones? Ya comentamos antes que los miembros de la familia de los escualos se encuentran en prácticamente todos los biotopos; Pero fundamentalmente, daremos con ellos si elegimos un pesquero que cumpla los siguientes requisitos:
Aguas con escasa concentración de materias contaminantes.
Zonas con abundancia de presas naturales (áreas de paso de túnidos, afloramientos submarinos, cañones, montañas y rocas submarinas, pecios, etc.)
Es decir, básicamente, donde haya comida para ellos. Otra cosa es el “cuando”, es decir, la mejor hora para dedicarnos a su pesca; Ya hemos explicado la funcionalidad de los órganos sensoriales de los tiburones, y al menos dos de ellos, el olfato y las ampollas de Lorenzini, les confieren una gran superioridad sobre los otros peces con las aguas oscuras. Esto, unido a que la vista es para ellos un órgano secundario, o de detección a cortas distancias, hacen que los tiburones tengan mayor actividad de noche.
TÉCNICAS Y APAREJOS
Las técnicas y aparejos para la pesca de escualos dependen fundamentalmente del tipo de especies que pretendamos pescar. Si nuestro objetivo son los tiburones de fondo de tamaño pequeño y medio, tendremos que preparar un equipo de pesca de gran fondo; Y si pretendemos ir a por las grandes especies pelágicas, deberemos hacernos con cañas y carretes de pesca de altura (los mismos que se emplean para los grandes atunes), silla de combate –o arnés de Stand-Up si estamos en muy buena forma física- ganchos, cabos, etc.
En todos los casos, los aparejos para la pesca de escualos deben cumplir una serie de requisitos; El Terminal debe estar realizado íntegramente en línea de acero, tanto el terminal al que se empata el anzuelo, como al menos, unos tres metros de línea final, antes de empatar con la línea madre. Además, deben ir reforzados de forma generosa con quitavueltas; Muchos escualos se defienden revolviéndose y dando vueltas sobre sí mismos, y los quitavueltas ayudarán a deshacer las torsiones sin que lleguen a la línea madre. Además, y ésta es la razón de incluir al menos tres metros de acero antes de empatar con la línea principal, los tiburones tienen una piel áspera, que en el caso de algunos ejemplares, es capaz de cortar, por fricción, un nylon ó dacrón de 80 libras. Todas las uniones deben realizarse con terminales de acero de doble tubo, bien apretados con unos alicates.
Podemos capturar un escualo empleando tres técnicas básicas:
El gran fondo, practicado igual que en la pesca de chernas, besugos, sables, etc, en fondos a partir de 200 metros de profundidad.
La espera, en superficie, con brumeo ó “Chumming” específico para tiburones.
El “Trolling” o curricán lento con “Chumming” y cebo muerto o vivo, que es la técnica más efectiva.
Antes de hablar de estas técnicas de captura, debemos dejar bien presentes una serie de puntos:
Cualquier escualo, incluso los de pequeño tamaño, es potencialmente peligroso.
Siempre se manipularán, tanto aparejos de acero como los animales con guantes protectores, y se desanzuelarán con alicates.
Si el desanzuelado presenta dificultades, mejor cortar que arriesgarnos a sufrir una mordedura.
El equipo debe estar siempre en perfecto estado, y en especial, los ganchos y los arpones bien afilados.
Toda la tripulación debe tener un papel; todos deben saber lo que deben hacer sin vacilaciones, tanto si vamos a soltar el animal, como si vamos a darle muerte.
No intentar subir un tiburón pelágico adulto vivo a bordo NUNCA. (*)
(*) Se recomienda complementar con el artículo de Pesca Marina "EL GANCHEO" LEER
GRAN FONDO
La pesca de escualos en la modalidad de gran fondo, en principio es idéntica a la de otras especies, y es posible practicarla en fondos de más de 200 metros, hasta 1.800 metros. Esta zona de profundidad, no está castigada por las artes profesionales, tanto de arrastre como de palangre de fondo, y, por tanto, estos fondos son prácticamente vírgenes. Personalmente, considero que la zona más productiva y con mayores ejemplares es la que va de los 500 a los 800 metros. Esto, en el caso de que vayamos a pescar de día; de noche, los escualos se pueden encontrar a mucha menos profundidad,(Realizan lo que se llama migraciones verticales; incluso los grandes ejemplares de cañabota, de más de 300 kilos, suben a la superficie de noche) y a partir de los trescientos podremos capturar mielgas y otros escualos de 10 y 12 kilos.
EL EQUIPO
Para este tipo de pesca es imprescindible el uso del carrete eléctrico, con línea de Dacrón, Spectra o tejidos similares (nunca con nylon convencional), puesto que transmiten mucho mejor la picada. No recomiendo el uso de líneas de acero, porque a pesar de transmitir la picada con mucha más fidelidad, tiene mucho “efecto memoria”, y puede organizar un lío tremendo, amén de que daña el forro del carrete eléctrico. Tendremos a bordo preferentemente dos unidades, montadas en caña de 50 libras, o la que se suministre con el propio carrete eléctrico; la explicación es bien sencilla, puesto que un lance a 500-600 metros puede durar fácilmente 15 ó 20 minutos, con lo que una jornada de pesca en tales profundidades puede ser aburridísima si no se practica con, al menos, dos equipos. El aparejo consistirá, como ya se ha dicho, en una madre de acero, de 200 ó 300 libras, con cuatro o cinco patillas para los anzuelos. No es necesario que los anzuelos sean muy grandes, pero recomiendo el uso de los anzuelos circulares, puesto que son más eficaces en la acción de la clavada, y desprenden la presa con más facilidad y menos daño si decidimos liberarla.
La mejor forma de unir las patillas con la línea madre es mediante giratorios de tres vías, y recordar dejar al menos dos metros de línea de acero por encima de la última patilla, antes de conectar con la línea de pesca. Como lastre, un plomo de 1,5 ó 2 kilos es suficiente.
(pulsar para agrandar imagen)

EL CEBO
Las carnadas más indicadas para pescar a tanta profundidad son el choco (sepia) y las caballas. La sardina, pese a ser muy efectiva y atrayente, no aguanta bien tanta profundidad y se deshace sola. Hay que encebar con carnada abundante, incluso con caballas enteras.
Como complemento a las carnadas, aunque no imprescindible, podemos emplear una lámpara estroboscópica Kristal Fishing, y luces químicas en tubo tipo Starlite en las patillas. Si nos decidimos a emplear estos complementos, debemos tener la precaución. En el caso de la lámpara estroboscópica, de fijarla a la línea madre con hilo de acero también, puesto que en ocasiones, muerden la lámpara, y si la mordida afecta al cabo de unión, podemos darla por perdida (y son 10.000 pesetas de las de antes…).
ACCIÓN DE PESCA
Una vez hayamos llegado al sitio elegido, encebado y lanzado al fondo el arte, empieza la acción de pesca. A más de 500 metros es difícil sentir la picada, y debemos mantener la línea muy tensa. Por esto se hace imprescindible también el uso de guantes, puesto que el dacrón y especialmente el Spectra ó dyneema (líneas a base de Kevlar, material con el que se fabrican los chalecos antibala) pueden llegar a causarnos un corte en los dedos a poco que el plomo sea algo pesado.
Dependiendo de la especie que pique, notaremos reacciones distintas al final de la línea; Galludos, cazones y mielgas oponen una fuerte resistencia a ser subidos, y pelean hasta el último metro de línea. Como carecen de vejiga natatoria, no “revientan” por descompresión a mitad de camino, como sucede con las chernas, por ejemplo. En cambio, las sapatas, viseras y quelvachos oponen poca resistencia, y sólo notaremos peso al final de la línea.
Una vez que hemos recogido los muchos metros de línea, y tenemos al animal ya en superficie, podemos subirlo a bordo pero con precauciones; Manipularemos siempre con guantes, teniendo mucho cuidado con no ponernos a tiro de la boca (un tiburoncito de fondo de ocho o diez kilos es perfectamente capaz de amputarnos un dedo con una mordedura). Hay que poner también especial cuidado con los aguijones que tienen algunos en las aletas dorsales; intentarán pincharnos y los aguijones son levemente tóxicos. Si vamos a soltarlo, agarraremos al tiburón con una mano por debajo, entre la boca y la aleta dorsal, y la otra en la cola, y lo desanzuelaremos empleando unos alicates, nunca con los dedos desnudos. Si, por el contrario, nos lo vamos a llevar a casa, lo mejor es “amansarlo” con dos o tres “caricias” en la cabeza con un buen garrote.
Podemos practicar la “Captura y suelta” sin problema con éstos animales; al carecer de vejiga natatoria llegan a la superficie muy vivos y sólo con los daños que les haya podido causar el anzuelo.

miércoles, 22 de abril de 2009

La Pesca desde la Embarcación en el Mar.


Vivimos en un planeta de agua, más de 2/3 de la superficie de la tierra están cubiertas por agua, y a diferencia de los seres terrestres que nos movemos siempre en un plano y con sujeción a la tierra (hecha la salvedad de algunas aves) los seres acuáticos se mueven en todas direcciones, en todo el volumen de su elemento con lo que su hábitat es mucho mayor que aquel destinado a las criaturas de tierra. La inmensidad del océano así como su naturaleza de ser la fuente de la vida en este planeta, hacen del mar el lugar que alberga a las criaturas que han alcanzado las tallas mayores en la historia de este planeta, la densidad del agua que permite el autosustento de los cuerpos en ella sumergidos sin necesidad de soportarse en un punto y distribuir su peso en toda su masa, haciendo el desplazamiento más sencillo hace que el mar pueda contener a los animales más grandes y pesados; los más poderosos.
Por otro lado, la capacidad de los peces de crecer toda su vida, de no presentar en su metabolismo un periodo catabólico que les genere vejez y les diezme su talla y facultades, su natural instinto de supervivencia y espíritu luchador hacen que el medio acuático marino les permita crecer a tallas inusitadas e inesperadas, les permite un desarrollo más aya del que podrían tener en otro medio lo que en conjunción con la inmensidad del océano hacen del mar el mayor habitáculo del planeta, donde mayor variedad de seres y en mayores números coexisten.
El hombre desde su origen mismo ha sentido un profundo atractivo por el mar, ese gigantesco coloso de agua que encierra mil y un mitos y misterios, que es la puerta de la riqueza e inmensidad, que limita y separa al hombre de sus sueños y sus destinos, lo indómito de su carácter y lo pequeños que el y sus criaturas nos hacen sentir son los elementos que impelen al hombre a sus siempre fallidos intentos de conquistarlo.
La pesca es un deporte que lleva al hombre a enfrentarse con seres salidos de un medio que le es ajeno, que no comprende del todo y que desconoce aun hoy en día en su mayoría, la pasión que uno siente en su ser al ir a pescar no es solo debido a la belleza que la naturaleza representa, es ese ancestral temor reverente a lo desconocido que nos impulsa a desafiarlo, es ese amor por la aventura y pasión por el dominio de las bestias con la razón y la inteligencia, es la necesidad de imponernos al medio y a sus habitantes y más aun si ello es entablando la lucha que ennoblece al alma y renueva el espíritu. Es la ansiedad que genera el enfrentamiento con la naturaleza y con sus desconocidos habitantes.

Esa pasión se ve incrementada si el medio mismo en que se practica es el majestuoso océano, no solo por la pesca misma, o por la grandeza del mar, sino por el conocimiento de los leviatanes que en él habitan y el saber que las condiciones se vuelven más extremas, cada nervio y sensor que nos hace amar a la pesca se ve exacerbado en el mar y para poder enfrentarnos a el y a todo lo que representa y contiene, no podemos atarnos a nuestra condición terrestre, no podemos limitarnos a la frontera que la costa implica y nos vemos impulsados a violar sus dominios, penetrándolo con nuestra embarcaciones en busca de la máxima de las aventuras, la pesca en mar desde la embarcación.
La pesca en mar desde la embarcación es pues la práctica más peligrosa, fuerte y aventurada de este hermoso deporte y podemos practicarla cerca de la costa o en pleno mar abierto, de ambas formas se pueden tentar a bestias de proporciones mayores y sentir la adrenalina que sólo nos puede hacer sentir el canto del carrete cediendo línea y la caña curvada a su límite.
Esta sección está dedicada al pescador de mar desde la embarcación en cualquiera de sus estilos, ya sea en la práctica del troleo, el casteo, el fondeo, el brumeo o la pesca a la deriva, sea cerca de costa, en el manglar, en el arrecife o en pleno mar abierto y ya sea usando equipo ligero, ultraligero, pesado, medio, y/o en busca de especies de todas las dimensiones posibles, desde las pequeñas mojarras, chopas y ballestas hasta los colosos marinos como el marlin, atún, tiburones o meros, desde la poderosa pero fácilmente agotable barracuda hasta el imparable bonefish, todo pez marino representa un reto digo de ser enfrentado, comentado, conocido y difundido y para ello está dedicada esta sección.
No hay peces indignos o poco deportivos, no hay presa fácil ni aburrida, hay aparejos demasiado grandes y técnicas abusivas para la pesca de ciertas especies ya toda presa pescada con los parejos adecuados y la técnica indicada puede ser un gran oponente que ponga a prueba nuestras habilidades y conocimientos y nos haga pasar el más agradable de los ratos.
Bienvenidos pescadores a esta sección dedicada a la pesca en el más terrible y hermoso de los medios de esta tierra, el mar.

viernes, 27 de marzo de 2009

Como todos sabemos ha llegado la temporada de pesca al curricán costero, en este caso en concreto, lo llamaremos " muy costero ", ya que el mismo se realiza entre los 30 a 10 metros de sonda, muy cerca de la costa y con el mismo disfrutaremos pescando gran cantidad y variedad de peces depredadores o semidepredadores, como la lubina, jureles, espetones, etc....
La confección del mismo es muy sencilla como intentaré de explicar y hacerlos funcionar en el agua es casi de niños pequeños.
Confeccionaremos el mismo empezando desde la popa del barco:
1.- Deberéis poner en la popa del barco unos separadores de 1.50 mts. mas o menos a ambos lados con el fin de que los curricanes no se metan dentro de la estela del motor, es decir que vayan por aguas mansas. los separadores podéis hacerlos de cualquier material, cañas, aluminio, fibra o con el palo de una fregona domestica. en los extremos de cada uno de ellos instalaremos el sistema que queramos para enganchar el curricán, bien una gasa con esmerillón grande, gomas, etc.. lo que os sea mas practico y seguro.
2.- La velocidad del barco entre 2 a 4 nudos.
3.- Fondos a ser posible mixtos, si disponéis de sonda mejor.
4.- Horario de pesca como siempre al amanecer y atardecer.
5.- Estado del mar no importa demasiado en este tipo de curricán, aunque puede influir con algunas especies.
La confección del curricán sería:
Desde los separadores de la popa del barco al profundizador unos 25 mts. de hilo del 60 o 70, que conectaremos al profundizador que creamos conveniente, yo suelo usar uno blanco que creo se llama stip o algo parecido, del profundizador a los artificiales 15 mts de hilo del 27 o 30 de buena calidad y a ser posible con poca memoria.
Artificiales, yo personalmente empleo pin´s minnow de 5 cm. de la casa yo-zuri en toda su variedad de colores y suelo instalarle por delante del mismo una " iscabela" ( pez de silicona con purpurina), como veis es muy sencillo de confeccionar y da unos resultados sorprendentes, vamos de ensueño.
A los artificiales de 5 cm. le cambio la potera de la cola por una del numero 8 o 6 ya que la trae es muy pequeña y para las lubinas no son muy fiables.
Recomendaciones para determinar los colores de los artificiales: como sabes los pin´s minnow de yo-zuri tienen una gama de colores muy diferentes aunque la forma sea la misma y después de muchos años practicando este tipo de curricán he llagado a las siguientes conclusiones: En aguas limpias es decir transparentes los colores mas efectivos son los azules moteados y lilas, con aguas tomadas o turbias colores plateados o moteados en negro.
No deberéis montar curricanes mixtos, es decir uno con artificial y otro con cucharilla, esta última necesita mas velocidad y el artificial no trabajara bien.
Peces mas frecuentes en este sistema de pesca serian: jureles y jurelas, espetones, obladas, palometas y palometones de tamaño mediano, lubinas, dentones de tamaño mediano, arañas, cuidado con estos peces, caballas y estorninos, alachas y golondrinas, lechas, etc...
Os repito que es una pesca de curricán muy entretenida y donde una buena tarde podeis sacar gran cantidad de peces.
Si en vez de artificiales usáis cucharillas deberéis de tener siempre presente, como ya sabéis, la posición del sol para que estas sean efectivas al 100 por 100, pues de lo contrario no trabajaran a pleno rendimiento y eso lo comprobareis cuando otro barco pescando con cucharilla haya pescado mucho mas que vosotros en la misma zona.si queréis mas información para este tipo de curricán me tenéis a vuestra disposición en esta pagina.

viernes, 6 de marzo de 2009


Un otoño a curricán Ya ha llegado la hora de guardar los aperos del currican y vamos haciendo balance lo que han deparado los últimos tres meses de pesca a esta modalidad.La verdad es que este año le hemos dedicado poco tiempo desde final de verano pero es que las pocas salidas que hemos realizado no han sido del todo exitosas.Este año las llampugas entraron como siempre a final de agosto, pero más pequeñas que de constumbre, piezas de unos 30 cm que daban lástima debido a que su voracidad no les permitía desdeñar ningun señuelo por muy grande o pequeño que fuese. A la par que entraban las llampugas las bacoretas también hicieron acto de presencia capturándose de modo frecuente pero también de pequeño tamaño. En estos momentos unas pequeñas imitaciones de sardina, unas Mattshad American shad de 6cm, se mostraron letales, mucho más que los pequeños pulpitos arrastrados por superficie, que no obstante tampoco se quedaron atrás.Pero claro, viendo el tamañao de las piezas nos dedicamos a la pesca fondeada, esperando al mes de octubre en que las piezas hubiesen alcanzado más entidad para plantearlas como dignas adversarias.Sin embargo, nuestras capturas no han llegado a ser tan abundantes como otros años, pocas piezas y de menos tamaño que otros años en las mismas fechas, algo que contrastaba inexplicablemente con las pesqueras que hemos podido ver en las lonjas. Miles y miles de kilos de bacoretas casi diariamente se podían ver en la lonja de nuestra ciudad, melvas pocas, pero bacoretas de 500 a 700 g una barbaridad.A spining casi no hemos podido tentarlas, solo un par de veces conseguimos acercar al barco un grupo suficientemente numeroso como para practicar unos lances y sacar un par de piezas. De nuevo los pepis y este año como novedad los picoleol de 9 cm se llevaron la palma.Ya entrado el frio de verdad en noviembre, viendo este panorama, solo hemos largado las lineas unas pocas veces con los Fernando Dominguez y algunos rapala en sitios muy concretos que sabemos que son muy “calientes”. Los Fernando Dominguez cuando ya no esperábamos ninguna captura más por el frío, en color caballa se han portado como el año pasado con una buena llampuga y un bonito “despistado” de buen porte. En cuanto a los rapala, el color “butano” se ha portado estupendamente haciendo incluso algún doblete de llampugas medianitas, una en la potera del medio y otra en la de la cola, no os imaginais como tiraba eso. En este sentido, ya tenemos un próximo reto pendiente, enfrentar al rapala butano y a un Fernando Dominguez de ese mismo color que acabamos de adquirir, los resultados los tendreis en cuanto los testemos.Y como en superficie no había gran cosa nos decidimos a realizar algo de currican de fondo probando las imitaciones de sardina Mattshad pero en 6 y 11 cm. Solo realizamos una salida con el de 6 cm capturando un buen puñado de jureles y un pargo de kilo. Este pequeño no pudo resistir tanta pesca, ya habia sido castigado demasiado con algunas llampugas, jureles y el pargito lo acabó de destrozar, sinceramente, nos hemos llevado una grata sorpresa ya que han aguantado muchisimo más de lo que esperábamos.Aunque la mayor sorpresa nos la hemos llevado con el de 11 cm capturando un bonito dentón. Cuando probamos su hermano menor con las bacoretas y llampugas comentábamos que a ver como se iban a portar cuando entrasen las más grandes, pero como os decía, no hubo oportunidad pues grandes hemos visto pocas este año. Cuando vimos el dentón acercarse al barco, nos temimos que el señuelo lo podiamos dar por perdido al tener en mente los destrozos que hacen con los jigs, esperábamos que lo hubiese destrozado, sin embargo, al haber sido engullido totalmente el señuelo quedó intacto. Como decía un amigo, ese señuelo ya está amortizado.Y después de estas cuatro salidas con alguna pieza en condiciones lo demás ha sido muy nefasto, algún espetón cercano a la costa pero muy poca cosa.